15 abr 2010

Elige tu propia aventura

Cuando tengo ciertos días de empale y inquietud, además de encontrar en los amigos la posibilidad del cambio, a mi me gusta leer. Hay que saber elegir qué leer y dejarse llevar ya no por la pequeña minucia personal sino por el deseo de encontrar en la lectura lo que otros han metamorfoseado en papel y tinta.

Y no exigirse más. Leer para dejarse llevar a la realidad paralela que cifra ficción. Que nunca es una mentira. La ficción es otra realidad… Leer para hacer la plancha en el aire…

Hoy volví a leer este esto:

Ser o no ser, ésta es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darles fin con atrevida resistencia?

Me gusta pensar que como Hamlet otros tuvieron que decidir, que otros como él, tuvieron que hacer o dejarla pasar. Que la vida no está en los polos sino en la tensión que generan las contradicciones.

¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados, las tropelías que recibe pacífico el mérito de los hombres más indignos, las angustias de un mal pagado amor, las injurias y quebrantos de la edad, la violencia de los tiranos, el desprecio de los soberbios? Cuando el que esto sufre, pudiera procurar su quietud con sólo un puñal. ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento? Esta previsión nos hace a todos cobardes, así la natural tintura del valor se debilita con los barnices pálidos de la prudencia, las empresas de mayor importancia por esta sola consideración mudan camino, no se ejecutan y se reducen a designios vanos.

Saltar o no saltar…
Elegir es habitar el abismo. Desnudarse para asumir la propia vida. Despojarse de lo que sobra, lanzarse a lo desconocido antes de caer en el destino determinista del tiempo. El abismo siempre está presente. Elegir es arrojarse con valentía al deseo.

Bonus Track

“Hubo un famoso actor Kabuki, muerto hace cincuenta años, que dijo: No puedo enseñarte la forma que indica “mira la luna”. Puedo enseñarte el movimiento a realizar con la punta del dedo con el cual señalas hacia el cielo. Desde la punta de tu dedo hasta la luna es tu propia responsabilidad.”

Yoshi Oida